Vengo a tu presencia porque, en primer lugar, te necesito.
Es verdad que, las prisas, hacen que deje lo importante para el final.
Por eso, aún disponiendo de escaso tiempo, quiero permanecer un momento junto a Ti.
Te doy gracias, Señor, por la vida.
Te doy gracias, Señor, por aquellos a quienes más quiero.
Te doy gracias, Señor, por estar ahí en el sagrario esperándome, cuidándome y escuchándome.
Estar junto a Ti, Señor, es sacar fuerzas para seguir adelante.
Al postrarme en tu presencia, siento que, tu mano, me anima y me conforta me empuja y me alienta a seguir adelante.
Tú sabes, Señor, las preocupaciones que tengo interiormente.
Tú sabes, Señor, lo que ahora mismo necesito.
Tú, Señor, dijiste “pedid y se os dará”.
Yo, no te pido grandes cosas para mí.
Pero, Señor, dame un poco de luz en la oscuridad.Suerte en el caminar
Alegría en el corazón
Fe y esperanza en lo que hago, soy y pienso.
Acepta, Señor, esta humilde oración y, ahora, -si quieres- háblame un poco en lo más hondo de mi corazón….lo necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario