El camino del amor...Sólo el que ama es feliz.





Hay muchos caminos que conducen a diferentes lugares, pero el único que nos conduce al cielo se llama: JESÚS (Juan 14:6)






domingo, 5 de junio de 2011

Su voz y sus señales


Porque llamé, y no quisisteis oír: Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese; “Proverbios 1:24”

En algunos momentos de nuestra vida parece que nos volvemos sordos y ciegos espirituales, porque por más que Dios nos hable o nos haga señas, nosotros no le prestamos atención.

A veces por los diferentes afanes de la vida, quizá por mi rutina monótona o quizá por la cantidad de problemas que veo a mi alrededor se me escapa poner atención a la voz de Dios en mi vida o a las múltiples señales que me hablan de que El está más cerca de mí de lo que creo.

Estoy segura que Dios me habla, me susurra al oído, pero muchas veces mis oídos están tan saturados de voces extrañas y ajenas a Dios, que me es casi imposible escucharlo.

También estoy segura que Dios me hace señales de que está conmigo, aun cuando no lo perciba, El es quien el otro día me bendijo y ni lo note, pensé que era “suerte” o que amanecí de buenas o que esa persona quiso hacer eso porque me aprecia, cuando realmente fue el Señor quien provoco que todo sucediera tal y como sucedió. No fue casualidad, no fue suerte, simplemente fue una señal más de Dios en mi vida y que nuevamente no percibí.

No es que Dios no me hable, es que no respondo, no es que Dios no me haga señas, es que no le hago caso.

Seguramente Dios me ha estado hablando los últimos días, quizá me ha enviado una o más señales que yo no he sabido ver.

Dios quiere que cada uno de nosotros estemos atentos a sus palabras, El anhelo de Dios es que podamos tener un corazón sensible a su presencia, unos oídos atentos a su voz, una vista atenta a sus señales y una vida rendida a su voluntad.

Es hora de comenzar a escuchar lo que Dios me está diciendo desde hace tiempo, es momento de prestar atención a sus planes para mi vida, ya es hora de que deje de pensar en mis propios planes y comience a obedecer a los planes de Dios para mi vida, porque sin duda son mucho mejores que los míos.

Algo en mi interior me dice: no huyas mas, no disimules mas, es contigo, y solamente contigo, lo que Dios tiene contigo es algo muy personal, esa relación tan estrecha entre tú y El tiene que ser fortalecida a través de la atención que tienes que prestar a sus palabras y sobre todo estar atenta a sus señales.

Estoy segura que en las próximas horas y días Dios me seguirá hablando y mostrando muchas de sus señales, por lo tanto, es momento de estar atenta a lo que El tiene que decirme y mostrarme.

¡Dios me hablara hoy!