El camino del amor...Sólo el que ama es feliz.





Hay muchos caminos que conducen a diferentes lugares, pero el único que nos conduce al cielo se llama: JESÚS (Juan 14:6)






miércoles, 20 de enero de 2010

REPORTAJE A DIOS

Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran nota...
-“Pasá” me dijo Dios. “¿Así que quieres entrevistarme?”
-“Bueno”, le contesté, “Si tienes tiempo...”
Se sonrió por entre la barba y me dijo: “Mi tiempo se llama eternidad, ...y alcanza para todo.
¿Qué pregunta quieres hacerme?”
-“Ninguna nueva ni difícil para ti: ¿Qué es lo que más te sorprende de los hombres?”
Y dijo:
  • “Que se aburren de ser niños, apurados por crecer, y luego suspiran por regresar a ser niños.
  • Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud.
  • Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro.
  • Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido...Y pensar que yo...”
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada deja de hablar. Sus manos toman fuertemente las mías y seguimos en silencio.

Después de un largo tiempo y para cortar el clima, le dije:
-“¿Me dejas hacerte otra pregunta?”
No me respondió con palabras sino sólo con su tierna mirada.
-“Entonces, Padre...¿qué es lo que le pedirías a tus hijos para este nuevo milenio?”
  • “Que aprendan, que no pueden hacer que alguien los ame; lo que sí pueden es dejarse amar.
  • Que aprendan, que toma años construir la confianza, y sólo segundos destruirla.
  • Que aprendan que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino a quién tienen en sus vidas.
  • Que aprendan que no es bueno compararse con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos.
  • Que aprendan que “rico” no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
  • Que aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlarán.
  • Que aprendan, que bastan unos pocos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas.
  • Que aprendan que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no sabe como demostrarlo.
  • Que aprendan que el dinero lo compra todo, menos la felicidad.
  • Que aprendan que, a veces, cuando están molestos, tienen derecho a estarlo. Pero eso no les da derecho a molestar a los que los rodean.
  • Que aprendan que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de aterrizaje para lograrlos.
  • Que aprendan que amigos de verdad, son escasos. Quien ha encontrado uno, ha encontrado un tesoro.
  • Que aprendan que no siempre es suficiente ser perdonado por otros. Algunas veces deben perdonarse a sí mismos.
  • Que aprendan que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen.
  • Que aprendan que de lo que siembran, cosechan. Si siembran chismes, cosecharán intrigas; si siembran amor, cosecharán felicidad.
  • Que aprendan que la verdadera felicidad no es lograr sus metas, sino aprender a ser feliz con lo que tienen.
  • Que aprendan que la felicidad no es cuestión de suerte, sino producto de sus decisiones. Ellos deciden ser feliz con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos por lo que les falta y carecen.
  • Que aprendan que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente.
  • Que aprendan que, sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos llegan lejos en la vida.
  • Que aprendan que a pesar de que piensen que no tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con ellos encuentran la fortaleza para vencer sus dolores.
  • Que aprendan que retener a la fuerza a las personas que aman, las aleja más rápidamente de ellos, y el dejarlas ir las deja para siempre a su lado.
  • Que aprendan que a pesar de que la palabra “amor” puede tener muchos significados distintos, pierde valor cuando es usada en exceso.
  • Que aprendan que amar y querer no son sinónimos, sino antónimos: el querer lo exige todo; el amar lo entrega todo.
  • Que aprendan que nunca harán nada tan grande para que Dios los ame más...; ni nada tan malo para que los ame menos...; simplemente los amo, a pesar de sus conductas.
  • Que aprendan que la distancia más lejos que pueden estar de Mí, ...es la distancia de una simple oración...”
Y así, en un encuentro profundo, tomados de las manos, continuamos en silencio...

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