Gracias Señor, por tu amor,
Gracias Señor, por ser quien eres,
por quererme como me quieres,
por perdonarme sin merecerlo.
Señor, te pido:
En este día de silencio y soledad,
de angustia y de tristeza,
déjame Señor postrarme a los pies de esta Cruz
Cruz de agonía y redención.
Déjame Señor acompañarte en silencio,
sufrir contigo esta angustia terrible de ver como en este momento todos huimos,
somos cobardes, tenemos miedo y Te abandonamos……
Déjame Señor, decirte que Te amo,
Y, como el buen ladrón te pido,
que me lleves a Tu lado.